La consolidación de una industria musical, con un mercado directo en las fiestas patronales y ritos diversos que se celebran en el Valle del Mantaro, está estrechamente ligada a las favorables condiciones de su infraestructura geográfica y ecológica que, a través de su proceso histórico con mayor énfasis en el siglo XX, ha consolidado además una sólida estructura económica de relevancia nacional y global. La conjunción de estos factores ha permitido vislumbrar un nivel superestructural de arraigada religiosidad con fiestas patronales que se celebran a lo largo y lo ancho del valle, y una característica cultural donde lo tradicional no es avasallado por lo foráneo y lo global, más al contrario, es acogido para reforzar y fortalecer lo local.
Yo nací un día que Dios estuvo enfermo
No te puedes perder el recital que conmemora el natalicio de César Vallejo, uno de los poetas más importantes del...