Territorio indígena afectado por cultivo de coca
Desde hace muchos años, grandes extensiones de territorio indígena se encuentran amenazados por el narcotráfico; el cultivo de la hoja de coca provoca a gran escala la deforestación, extinción de especies de flora y fauna, contaminación ambiental, degradación del suelo y, sobre todo, desarticulación sistemática de la estructura social y política de las comunidades asháninkas de la cuenca del río Ene.
Caso Catungo Quimpiri
La Comunidad Nativa Catungo Quempiri, está ubicada en el Distrito de Río Tambo (Satipo, Junín) en la frontera con la región del Cusco. Desde el 2018 se encuentra amenazada por invasión de colonos que se dedican al cultivo de hoja de coca, en este proceso están provocando la deforestación y depredación de sus bosques que apenas hace un año atrás fueron destinados a su protección y conservación a través del Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático.
En Catungo Quimpiri los colonos han deforestado 1500 Has.
Tras un recorrido con Ángel Pedro Valerio, presidente de la Central Asháninka del Rio Ene (CARE), autoridades y comité de autodefensa de la comunidad, en un panorama desolador, se evidenció in situ la depredación y deforestación de extensos territorios de bosques que serán destinados al cultivo de hoja de coca a gran escala. Tras ir en búsqueda de los responsables y “dueños” de los sembríos de hoja de coca, se identificaron a dos directos responsables: al colono Víctor Manuel Isla, conocido como “Modesto” y Oscar Taype Beatriz; quienes ilegalmente estaban arrendando a colonos territorio de la comunidad haciéndose pasar como propietarios.
Tras ir en búsqueda de los responsables y “dueños” de los sembríos de hoja de coca, se identificaron a dos directos responsables, al colono Víctor Manuel Isla, conocido como “Modesto”, y Oscar Taype Beatriz; quienes ilegalmente están arrendando a colonos territorio de la comunidad sin ser los propietarios.
La CARE care denunció ante el MINISTERIO DEL AMBIENTE, SERFOR, PROGRAMA BOSQUES y MINISTERIO PUBLICO – FEMA y se inicie un proceso de investigación y sanción a los responsables.
Esta situación no solo es un grave atentado a los bosque y recursos forestales sino a la propia sobrevivencia de los Asháninkas, ya que la deforestación arrasa con animales de caza que son su principal fuente de subsistencia.
A la fecha la CARE ha denunciado ante la fiscalía de Pichari por el delito de usurpación (por la invasion a territorio de Catungo), pero Ministerio Público no actúa ni ha avanzado con las investigaciones, ni se ha constituido en la zona a pesar de haberlo solicitado.