Utopía y subsistencia del arte campesino
Sin duda Retablo de Álvaro Delgado nos plantea temas complejos que el Perú no ha logrado resolver. Así las puertas del retablo ayacuchano se vuelven telones constantes que abren y cierran historias superpuestas entre arte y discursos género. Aquí solo esbozaremos algunas reflexiones sobre la labor del artista campesino.
Uno de los temas de Retablo es la transmisión intergeneracional generacional del arte. Precisemos que formación del artista en los andes es eminentemente autodidactica, todos los conocimientos son transmitidos al interior de la familia, de padres a hijos. En una investigación que realizamos sobre las artes y las industrias culturales en Huancayo (León-Chinchilla, 2019) logramos registrar las grandes preocupaciones que tienen los artistas populares respecto a sus obras. La transmisión intergeneracional es uno de los tantos problemas actuales que afectan el rubro de las “artesanías”[1]
La generación de los padres, no están transmitiendo a la generación de los hijos, esto porque ahora los hijos tienen otras aspiraciones, y esas aspiraciones no están vinculadas a las artes y menos a las artesanías. (Alejandro Sánchez Sánchez[2], comunicación personal, 20 de abril de 2018).
Un oficio que va siendo desplazado y lento proceso desaparición. La transmisión intergeneracional es un indicador importante y es tomado en cuenta por la Mincetur para reconocer a una persona como “Amauta de la artesanía”, un premio anual que hace el Estado peruano otorga a destacados personajes con el propósito de reconocer la labor artística y cultural de los artesanos peruanos además de incentivar la creatividad, calidad, diseño, rescate y preservación de tradiciones.
Uno de los aspectos principales del Premio de Amauta de la Artesanía es la transmisión de los conocimientos tradicionales de los padres a los hijos, para que asegurar la permanencia de la producción artística. Mi papá [Pedro Veli Alfaro] fue reconocido como Amauta de la Artesanía porque ha dejado escuela en nosotros sus hijos, y nosotros no hacemos artesanía sino obras de arte. (Wilfredo Veli[3], Conversación personal, 10 de agosto del 2018)
En Retablo se representa la utopía de la subsistencia y permanencia del arte a pesar de las inclemencias y delirios de la sociedad. El artista, sugiere, trasciende el sentido común.
—Mamá por qué yo no puedo irme como los demás.
—Porque tú no eres campesino, tú eres retablista.
[1] Entrecomillamos la denominación “artesanía” tal como es catalogado por el Ministerio de Cultura (Ministerio de Cultura, 2013, pág. 5), para precisar que tal denominación puede ser despectivo, sobre todo porque desde la visión eurocéntrica y desde la historia del arte formal con ese término se designa a las obras artísticas de las comunidades indígenas y originarias que al haber sido fabricados sin intencionalidad estética, no pueden ser considerados como Obras de Arte (Méndez, 2006, pág. 25)
[2] Comunicador social y artesano de platería de San Jerónimo de Tunan.
[3] Artista de mate burilado, hijo de Pedro Veli Alfaro, reconocido como Amauta de la artesanía en 2017 y Marca Junín en 2018.
Referencias
- León-Chinchilla, Y. (2019). Archipielagos culturales de Huancayo Metropolitano. Un diagnostico de las artes y las industrias culturales. Ethnológica(3), 40-60.
- Méndez, L. (2006). ¿Quiénes dictan la regla en el arte? De la primitivización de artes y artistas pendiente. Artes(11), 24-34.
- Ministerio de Cultura. (2013). Declaratorias de expresiones del patrimonio cultural Inmaterial como patrimonio. Lima: Ministerio de Cultura.