El territorio de los pueblos asháninka y nomatsigenga ha sufrido múltiples invasiones y transformaciones impuestas por misiones religiosas y políticas de colonización del Estado peruano. La construcción de carreteras y los incentivos a colonos deterioraron sus modos de vida, y la mayoría de estudios sobre la Amazonía han presentado únicamente perspectivas externas, sin integrar las voces indígenas. Con el apoyo del Centro de Investigación de la Amazonía Peruana (CIPA), se inició un proyecto en 1984 para documentar la vida e historias indígenas, abordando el impacto de la colonización y conflictos armados en estas comunidades. Se publicaron diversas investigaciones que mostraron la resistencia y la organización política indígena frente a estos desafíos.
Treinta años después, el trabajo continúa actualizándose y busca visibilizar las voces indígenas. Al regresar a lugares como Satipo y Pangoa en 2023, se percibe una transformación lamentable, con antiguos pueblos ahora deteriorados. Esta obra rinde homenaje a la resiliencia de los asháninka y nomatsigenga, destacando la importancia de preservar su historia y reconocer su lucha en la reconfiguración social y política del Perú, todavía marcada por grandes desigualdades.